Resumen de La Ciudad Sin Nombre de Howard Phillips Lovecraft - Parte II

Resumen de La Ciudad Sin Nombre de Howard Phillips Lovecraft

Parte II

Howard Phillips Lovecraft

Con una antorcha comenzó a descender por el túnel, el cual variaba de tamaño haciéndolo a momentos tener que gatear. Por ahí avanzó una inmedible cantidad de distancia recordando versos de Lord Dunsany y árabe loco Abdul Alhazred, estremeciéndose, ya que estaba adentrándose en un lugar inhumano. Y sus temores se convirtieron en un horror opresivo cuando el fuego de su antorcha se apagó, sin embargo continuó avanzando en la oscuridad, donde por el tacto se percató que había llegado a un corredor donde cajas de forma oblonga, al parecer de madera y con frontis de cristal, descansaban contra los muros. Hasta que llegó a una especie de sala que fuera de toda lógica estaba iluminada, pero no por luz de fuego ni electricidad, sino por una extraña fosforescencia como si de una bruma se tratara, pero siendo a su vez algo absolutamente distinto a lo que se entiende por bruma, y al observar a los lados tras conseguir controlar su sorpresa por aquella luminosidad subterránea que lo envolvía, vio que las paredes estaban cubiertas de un arte magnifico, y que las cajas oblongas eran ataúdes y en el interior de estos había unos cuerpos momificados, de seres humanoides cuyo aspecto jamás atormentó las pesadillas del humano con mente más retorcida…

- Tenían aspecto de reptil.
- Sus cabezas eran similares a cocodrilos y focas.
- Sus manos tenían terminaciones similares a zarpas.
- Vestían atuendos elegantes con terminaciones en oro, y lucían joyas de las cuales varias eran desconocidas para él.
- Y eran aquellos seres de menor estatura a la de un humano promedio.

Pensó en un primer examen visual que eran seres artificiales, pero al acercarse a examinarlos en detalle conoció el horror al descubrir que eran criaturas reales momificadas, o sea que esos monstruos alguna vez vivieron. Y al examinar el arte en las paredes, vio que las ilustraciones narraban la historia de aquellos seres quienes alguna vez fueron parte de una gran civilización…

Eran una civilización prediluviana que conoció el arte y la cultura miles de años antes que el primer humano caminara sobre la Tierra, siempre vivieron en aquella región, la cual antaño fue verde, pero con el paso de los milenios al llegar el desierto, esos seres reptilianos se fueron adentrando en la tierra para sobrevivir en su interior construyendo un mundo subterráneo. Y se sintió impactado, al ver la ilustración de unos de aquellos seres con aspecto de sacerdotes, en una representación que daba a entender que maldecían el aire de la superficie y a las criaturas que lo respiraban. Y todo eso lo supo contemplando las ilustraciones, ya que las escrituras en las paredes obedecían a un idioma desconocido, y lo más aterrador fue la ilustración de un ritual, en el cual esos seres estaban sacrificando a un humano de forma cruel, pues por medio de un maligno ingenio perverso el resultado de su tortura era el desmembramiento. Supuso que ese pobre desgraciado de aspecto prehistórico, fue uno de los primeros humanos que llegaron a la región, en una época contemporánea a cuando esos seres reptil comenzaron a descender para vivir bajo tierra.

De ese modo continuó avanzando conociendo la historia retratada en las paredes, hasta que las ilustraciones de forma abrupta acabaron, entendiendo de ese modo el origen del temor de los árabes hacia esa ciudad sin nombre, pues fue hogar de unos seres que sentían un particular odio ilimitado hacia todo lo humano. Y un poco más allá encontró el portal a un nuevo túnel al cual se tuvo que acercar gateando por la baja altura del techo, viendo que ahí había una puerta abierta al parecer de bronce, y del otro lado era desde donde provenía aquella incomprensible luminosidad, que seguro al cerrarse esa puerta dejaría la sala donde se encontraba a oscuras. Sintió temor de adentrarse por ese lugar que parecía un abismo de luminosidad imperecedera, y le incomodó reflexionar al mirar hacia atrás que aparte de la ilustración del hombre sacrificado, su presencia era el único vestigio humano en aquel mundo de reptiles.

De pronto escuchó algo que rompió el silencio como una especie de murmullo de una multitud distante, y al sentir que un aire venía desde el exterior entendió que esa corriente de aire no era natural. Para ser más preciso… Cuando llegó a la ciudad sin nombre de noche vio como una especie de torbellino recorría las edificaciones el cual se repetía en los amaneceres, por lo cual lucubró que desde el otro lado de la puerta de bronce salía ese vendaval hacia el exterior todas las noches y regresaba allí todas las mañanas, comprobando eso al calcular la hora y darse cuenta que en el exterior estaba amaneciendo.

Al llegar el vendaval el murmullo se hizo claro, y lo interpretó como maldiciones y gruñidos de hordas de demonios que se expresaban en una pelopuntica lengua. Luego entre el viento vio unos seres semi trasparentes, como espectros de aquellos seres reptilianos con rostros desorbitados de odio quienes pasaron por su lado, y tras el último la puerta de bronce se cerró…

…

¿Qué misterios se esconden detrás de esa puerta?, ¿Cuál es el origen de aquella luminosidad?, ¿Cuál es el origen de esa corriente de aire?, ¿Y aquella civilización de reptiles se habrá extinguido?

Desde aquella exploración jamás volvió a ser el mismo, y efímero alivio encuentra en las drogas cuando desea dejar de recordar para aliviar los temores que lo atormentan, ya que desde esa espantosa experiencia cada vez que siente una brisa de aire, recuerda a aquellos espectros de aspecto reptiliano que pasaron corriendo a su lado.

Resumen de Alberto Salgado.