Resumen de La Declaración de Randolph Carter de Howard Phillips Lovecraft

Resumen de La Declaración de Randolph Carter

Howard Phillips Lovecraft


El narrador, de nombre Randolph Carter, ha vivido algo muy intenso, y ahora se encuentra detenido y dictando una declaración para los policías, referente a la desaparición y presunta muerte de Harley Warren. En realidad, Carter ya hizo una declaración, pero de naturaleza atropellada, y de lo preliminar de aquella declaración, informó Carter, primero, no ser un asesino, y segundo, desconocer el destino de Warren. Y ahora ya más calmado, dicta esta nueva declaración en detalles sobre lo que sucedió…



Inicia su declaración, diciendo que conoció a Warren hace cinco años, y que desde un comienzo fueron inseparables ya que compartían la afición de investigar sobre lo desconocido, pero Warren era un experto mientras él en cambio estaba recién adentrándose en los misterios del universo.


Hace un mes, a Warren le llegó un extraño libro desde India. Él, nunca conoció su contenido, pero sospecha que era algo terrible ya que su lectura generó cambios inquietantes en su amigo. Y respecto a su desaparición, todo comenzó cuando Warren le pidió que lo acompañara a un antiguo cementerio abandonado, y en específico a una de las tumbas, por un objetivo que prefirió mantenerse en reserva. El cementerio está ubicado en el camino de Gainsville cerca del pantano de Big Cypress, y la idea de Warren era investigar qué había debajo de la tumba en específico que llamaba su atención, por un motivo que reitero, no le quiso desvelar. Así que partieron un poco antes de la media noche llevando lámparas, dos teléfonos, y un carrete de cable. Y al llegar, entre los mausoleos y panteones ruinosos y mohosos, al localizar la tumba, la desmalezaron, levantaron las pesadas losas de granito, y ante la nube de gases miasmáticos que salieron desde el interior, conectaron los teléfonos a cada extremo del cable, para que él se quedara en la superficie con uno de los teléfonos y Warren bajara portando el otro, más, su misterioso libro.


Tras la entrada de la cripta, se veía una interminable escalera descendiente que ante la luz de las lámparas se perdía en la oscuridad. Por ahí ingresó Warren ante sus quejas ya que él también quería bajar, pero Warren le dijo que no ya que él no estaba preparado, así que sus nervios y cordura no serían capaces de soportar lo que sucedería ahí abajo. Lo cual indica que Warren, de modo parcial o completo, ya sabía al menos en teoría lo que se encontraría allí abajo, ante lo cual se tuvo que resignar a permanecer esperando en la superficie iniciándose de ese modo la operación.


Cuando la figura de Warren se perdió en la oscuridad, él se sentó sobre una tumba cercana, y tras quince minutos de silencio sepulcral comenzaron a comunicarse por los teléfonos. Le informó Warren que estaba viendo cosas que no pudo explicar con claridad, como si hubiera llegado a una especie de otro mundo o existencia, y que había figuras que lo rodeaban y lo seguían. Y ante sus lógicas preguntas, Warren le contestó que los seres eran malignos así que ya no tenía esperanzas de salir, debido a que de un momento a otro esos seres lo aniquilarían, por lo cual le pidió que lo diera por muerto, que cerrara la tumba y se marchara del cementerio y jamás volviera. Pero pese a la advertencia, él quería bajar a ayudarlo, lo cual le solicitó con insistencia, sin embargo Warren insistió en que cerrara la tumba y escapara ya que los seres lo habían atrapado, y al poco de eso se escuchó un grito de dolor, y luego hubo silencio.


Horrorizado, intentó retomar el dialogo con su amigo, pero Warren no le contestó, hasta que después de un momento escuchó por el teléfono una voz profunda y cavernosa, la cual en definitiva no podía ser considerada como humana. Y le dijo esa voz en un tono mezcla entre burla y desafío a modo de respuesta: “¡Warren está muerto!”



Perdió el conocimiento en ese momento en medio de una crisis de horror, y despertó al día siguiente en el hospital. Y eso es todo, no tiene más que decir sobre la desaparición de su amigo personal, Harley Warren. Así que ahora se entrega a disposición de la justicia para que hagan con él lo que estimen conveniente… dejarlo libre, encarcelarlo, o enviarlo a un manicomio.




Resumen de Alberto Salgado.

Publicar un comentario

Post a Comment (0)

Artículo Anterior Artículo Siguiente