Resumen de Los Perros de Tindalos de Frank Belknap Long - Parte II

Resumen de Los Perros de Tindalos

Parte II

Frank Belknap Long


Pensó que Chalmers se había vuelto un poco loco por creer que algo así fuera posible, asumiendo que seguro se había dejado llevar por algún disparate teosófico de Blavatsky o algo por el estilo, pero aun así accedió a ser cómplice de su desvarío. Chalmers se recostó entonces y comenzó a meditar observando unos diagramas geométricos que dijo eran la llave para abrir los portales, luego introdujo el liao en su boca, y cerró sus ojos mientras el narrador se sentó cerca, y como si fuera un psiquiatra, con lápiz y agenda en mano se dispuso a registrar todo lo que fuera a suceder.


* Y en orden correlativo, el experimento transcurrió del siguiente modo…


- El reloj se detuvo.
- Chalmers dijo que eso era una prueba de que las entidades que gobiernan el tiempo estaban autorizando la realización del experimento.
- Luego dijo Chalmers que la existencia de forma paulatina se estaba tornando borrosa y lejana, hasta que esta desapareció quedando todo a oscuras.
- Luego que estaba a poco de dar un salto a través del tiempo y el espacio.
- Permaneció en silencio un lapso.
- Luego dijo que podía ver a todos los seres vivos que hay en el mundo.
- Luego que podía ver a todos los seres vivos que han muerto y también a los que no han nacido aún.
- Que caminó junto a Dante Allighieri y Simón el Mago y Pericles, y que fue testigo de la historia helénica, romana, y egipcia.
- Luego dijo que podía ver seres no-humanos y criaturas extintas como neandertales y dinosaurios entre otros.
- Luego que vio más allá de la historia de nuestra civilización… la historia de Mu, Lemuria, y la Atlántida.
- De repente comenzó a agitarse como si estuviera siendo testigo de algo espantoso.
- El narrador le consultó si quería que lo despertara del trance, pero Chalmers respondió que no ya que quería continuar hasta ver qué había al final.
- Y terminó diciendo Chalmers que llegó donde no debería, ya que ellos, los que viven allí, lo detectaron… y entonces despertó, o salió del trance.


Chalmers abrió sus ojos en medio de una crisis desvariando y delirando, sumido en un descontrolado temor al borde del pánico. Le preguntó el narrador si necesitaba algo, Chalmers pidió wiski, y aunque no dejó de estar tenso y nervioso, después de un buen trago le explicó lo que sucedió…


¿Y QUÉ SUCEDIÓ?


Le explicó Chalmers que existen planos existenciales, como el físico y El Otro Lado. Que el tiempo gobierna el plano físico, pero que cuando se va más allá del tiempo se llega a El Otro Lado, que es un lugar donde ni siquiera las matemáticas existen, y que ese lugar es custodiado por unas criaturas a quienes llamó los Perros de Tindalos.


¿Y QUÉ SON?


Obviamente, no son perros, aunque su aspecto por pareidolia es similar al de perros, pero monstruosos. Sin embargo, tampoco son monstruos… ¿Qué son entonces?… Yo, en lo personal los denominaría como demonios, o algo equivalente a demonios, pero provenientes de otro plano existencial que no sólo es distinto sino opuesto al nuestro.



A eso se debió la crisis de Chalmers entonces, ya que los Perros de Tindalos, custodios de El Otro Lado, odian todo lo que provenga del plano físico. Así que no sólo se trató de contemplar a unos seres pesadillescos, sino se trató de que esos seres le demostraron su odio al verlo, y lo persiguieron por estancias que Chalmers es el único humano que ha visitado…




Resumen de Alberto Salgado.

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